Siempre he soñado con tener un gran extensión de terreno donde levantar una casa y sembrar muchos arboles frutales; como aquellos que tenía mi abuela y en los que acostumbrábamos a subir y ahí mismo tomar el fruto que colgaba de sus ramas. Creo que esas son de las cosas que en apariencia son tan simples para muchos, pero que por eso mismo se vuelven tan valiosas en la vida.
Son experiencias únicas, te hacen apreciar tal vez no en el momento pero si tiempo después lo maravillosa que es la naturaleza que nos provee de placer en forma de frutos y hasta nos brinda la oportunidad de escalar las alturas a través de las ramas de grandes arboles y que siendo niños o no tanto, pues se vuelve una diversión tentadora.
Que tiempos aquellos donde todavía era común ver pájaros de colores posarse en las ramas de los árboles. Se podían ver cardenales o azulejos brincando entre las hojas, algo que parecería un sueño ahora y que casi lo es de no ser porque todavía es posible; rarísimo pero posible. Tal vez no pájaros tan bonitos, pero si otros dignos también de admiración.
La ciudad se ha encargado de espantarlos y podemos pensar que llegara el día que ninguno se atreverá a llegar hasta nuestro patio y de verdad que eso es terrible. Para muchos eso es ya una realidad tangible que de verla asusta, podríamos preguntarle a muchísima gente si ha visto cierto animal que antes era común ver y seguramente nos contestara que jamás en su vida y muchos serán los que digan que ni idea de como es. Claro que existen libros donde los muestran a detalle y nos hablan de lo maravillosos que son, lo triste sería que un día se vuelva necesario recurrir a un libro o al Internet para poder conocer algo que nunca debió de dejar de existir... no creen?
Son experiencias únicas, te hacen apreciar tal vez no en el momento pero si tiempo después lo maravillosa que es la naturaleza que nos provee de placer en forma de frutos y hasta nos brinda la oportunidad de escalar las alturas a través de las ramas de grandes arboles y que siendo niños o no tanto, pues se vuelve una diversión tentadora.
Que tiempos aquellos donde todavía era común ver pájaros de colores posarse en las ramas de los árboles. Se podían ver cardenales o azulejos brincando entre las hojas, algo que parecería un sueño ahora y que casi lo es de no ser porque todavía es posible; rarísimo pero posible. Tal vez no pájaros tan bonitos, pero si otros dignos también de admiración.
La ciudad se ha encargado de espantarlos y podemos pensar que llegara el día que ninguno se atreverá a llegar hasta nuestro patio y de verdad que eso es terrible. Para muchos eso es ya una realidad tangible que de verla asusta, podríamos preguntarle a muchísima gente si ha visto cierto animal que antes era común ver y seguramente nos contestara que jamás en su vida y muchos serán los que digan que ni idea de como es. Claro que existen libros donde los muestran a detalle y nos hablan de lo maravillosos que son, lo triste sería que un día se vuelva necesario recurrir a un libro o al Internet para poder conocer algo que nunca debió de dejar de existir... no creen?
12 comentarios:
Puede contarme entre las pocas gentes afortunadas que todavía tenemos mucho espacio y árboles frutales llenos de pájaros que cantan toooodo el día jeje
Saludos
byeeeeeeeeeee
lo disfruto y lo cuido mientras este ... mientras estemos, y seria una tristeza que dejara de existir ...
saludos !!
Cuando tengas el terreno así, me invitas... yo también siempre he querido algo así, pero cada vez lo veo más lejano!! :-(
besos
Tienes razon..las prioridades egoistas del hombre incluyen poco el cuidado de la naturaleza...en algunos paises, como Alemania, hay campañas educativas y sobretodo leyes severas que la protegen...lastima, el respeto hacia ella deberia de ser espontaneo por lo mucho que nos brinda y por los espectaculos de unica belleza que nos regala...
Preciosas todas tus fotos y sus conceptos, visite' tambien flickr...me gustaron mucho tus nubes, sera' que me encantan cuando se apoderan del cielo..
Gracias por tu visita y tus comentarios......nos seguimos leyendo!!
Un abrazo!
Lo maravilloso es escapar a esos sueños sin moverse de la habitación. Me gustan tus letras y tus fotos.
Gracias por visitar mi blog y por levantarme el ánimo sobre mi trabajo, de verdad, sinceramente, aprecio el comentario.
Saludos desde Costa Rica
a veces, los olores del campo se apoderan de la memoria.
Acá en mi provincia, afortunadamente todavía en el centro de la ciudad, que es en donde hay mucha concentración de árboles, llegan grandes grupos de pájaros y en de su llegada hacen una música hermosa para los oidos, es increíble que todavía los pueda uno escuchar cantar... A ver cuando se da una vuelta para conocer las iglesias que tenemos en cada esquina y las parvadas de pájaros de los jardines...
Saludos y un fuerte abrazo...
Aun tengo esta oportunidad de despertar y ver lo verde de los arboles y el azul de mar y sobre todo ver el horizonte azul, desde el edificio donde vivo...las ciudades son asi, espantan todo...
Ojala lo hicieran con el miedo...
Pasala bien, buen jueves...
He tenido la fortuna de trepar àrboles. Recuerdo con especial cariño a un tamarindo que hacía las veces de casa, y otro de grandes hojas verdes y ramas flexibles que operaba como cubil felino. AHora vivo en un lugar donde el verde reluce, se ven aùn aves de colores y paisajes en diferentes azules. Hoy me doy cuenta que he dejado de voltear a verlos. Muchas gracias
tan cercano como cuidarnos y cuidarlos, ese craso error de adaptar el medio a nosotros y no nostros al medio no esta matando. Pero hay que seguir luchando. Saludos legendaria leyenda.
es un problema tremendo, y se torna peor porqeu la gente lo subestima.
Lo importante es no dejar de soñar que es posible alcanzar ese ideal de belleza y tranquilidad en el mundo.
Y contribuir cada quien con nuestro granito de arena.
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