Entusiasmarse

Es algo que todos hemos sentido cuando menos una vez en la vida y el que no, pues algo anda mal. Entusiasmarse, ilusionarse, desear, sentirse ansioso por empezar ya.

De repente lo haces y te va atrapando, consiente o inconscientemente. Pasas horas con ello, se te hace tarde por seguir o se te hace pronto para terminar; cualquier cosa que se relacione llama enseguida tu atención.

Ahora me pasa, estoy atrapado en ello, inmerso en el gusto por la fotografía. Podría quedar ahí, pero no, el mismo gusto te obliga y lo digo porque ese "me gustaría poder captar esa imagen", se vuelve motivo de frustración o minimamente una vuelta a la realidad, esa que te dice que no sabes lo suficiente para lograrlo pero que si de verdad quisieras, podrías hacerlo.

Pero con ese "querer hacerlo" vienen los peros, los aplazamientos, las complicaciones, el desfasamiento de horarios, las prioridades; toda una lista de cosas que pareciera estaban esperando a que tu quisieras hacer algo... cosa que muchos no estarían de acuerdo hasta que no estuviesen en una situación de ese tipo.

¿Y que tiene que ver la fotografía que ves en este blog? Tal vez nada o tal vez demasiado. Después de mucho pensarlo y paradójicamente dejar de pensar en otras cosas, pues ya esta: estoy inscrito a un taller de fotografía. Creánme que es una "necesidad". Lo autodidacta nunca dejara de ser algo básico para mí, pero cuando el limite de lo que puedes aprender solo, aparece en el horizonte, es hora de buscar ayuda. Un impulso solido, algo que te resuelva dudas y que te cree otras. Porque cuando te quedas sin ellas te puedes crear una falsa idea de que no hay más y todo se detiene.

Ese es el entusiasmo del que hablaba al principio, esas son las ansias que me producen y las ganas que tengo por empezar ya. Las fotos seguirán, eso seguro; pero algo cambiara y sera para bien, esa es la intención.